Concursos



 

La preparación para afrontar con garantías un concurso debe comenzar en el momento que formamos nuestras parejas para la cría. Unas parejas, cuyos progenitores se encuentren en perfecto estado de salud además de los machos con las plumas de alrededor de la cloaca recortadas. La fase de celo en su punto álgido y las características idóneas de los mismos, se conseguirán buenos ejemplares de nuestras gallinas serama (de padres campeones no tienen porqué dar hijos campeones, debemos saber lo que el ave tiene dentro ya que su apariencia exterior o fenotipo puede ser perfecto y lo que guarda de sus genes ó genotipo no serlo tanto).

 

En segundo lugar, una buena gallina serama de concurso debe haber tenido un perfecto desarrollo desde su nacimiento por lo que debemos esmerarnos en el tipo de alimentación durante esta fase y recurrir a buenas nodrizas si sus padres biológicos no suben las nidadas con facilidad.

 

La fase quizá más delicada es el periodo de muda, durante el cual es conveniente una alimentación rica en aminoácidos, sales minerales y calcio, mucha higiene y amplitud en el gallinero, donde puedan hacer ejercicio y fortalecer su  musculatura, así como evitar en lo posible el hacinamiento y el exceso de luz, de esta manera evitaremos en gran medida el picaje, que puede dar lugar a quistes y plumas con un desarrollo inadecuado.

 

Algunas reglas para seguir en la preparación a concursos:

 

1.      Un par de meses antes del inicio de los concursos se escogerán los ejemplares con posibilidades de obtener una buena puntuación, para ello los enjuiciaremos nosotros mismos o con ayuda de un criador más experimentado, si es un juez mucho mejor.

 

2.      Comprobaremos el estado de su plumaje de manera que si tiene alguna pluma muy deteriorada y es necesario su arrancamiento, tenga tiempo para que vuelva a crecer totalmente.

 

3.      A ser posible se alojarán en jaulas individuales para que se vayan adaptando a las mismas, con sus barrotes zincados o lacados. Con grit mineral a libre disposición y algún material absorbente en su fondo. 

 

4.    Pulverizar los ejemplares añadiendo a un litro de agua una cucharada de las utilizadas para el café con glicerina para dejar la pluma mas sedosa, brillante y flexible, esta ultima también es eficaz aplicándola directamente sobre las patas en los casos en que alguna serama tenga escamas, en pocos días caerán por si solas.

 

5.   Se colocarán los ejemplares en un lugar lo mas concurrido posible a fin de que cuando se presenten ante el juez no se vuelvan asustadizos y se vea perjudicada su puntuación, amén del daño que pudiera ocasionarse en el plumaje.

 

6.    La Importancia de utilizar una bata blanca cada vez que se les den de comer es importante para que asocien el estímulo positivo de darle de comer con el color blanco. 

 

7.     Justo antes de  la inscripción en un concurso debe lavarse con sumo cuidado la parte superficial del plumaje, para lo que se utilizará un cepillo o pincel fino y agua tibia con jabón suave teniendo sumo cuidado con el secado del ave, ya que los concursos tienen lugar en la época mas fría del año.


 Por último y una vez que el ave regrese al gallinero tras el concurso, aplicar un tratamiento de choque contra el estrés y los posibles trastornos gástricos que hubiese podido sufrir por el cambio alimentario.

 

Espero que todos estos consejos os sirvan de ayuda o complemento para aplicar antes de ir a los Concursos. 







PLANILLA DE ENJUICIAMIENTO 



Plantilla o Planilla de Enjuiciamiento que es y para que sirve. Estas puntuaciones corresponden al sistema utilizado en toda Europa, por el Entente Europea (EE), es decir que son las puntuaciones estándar que se utilizan en toda la avicultura conserva-accionista o artesanal.

Un acta o plantilla de enjuiciamiento clásico, está repartido en 3 categorías principales:

cualidades, deseos y defectos.

Estas llevan a una nota exacta y concreta para cada animal, que sirve para la orientación del criador y del visitante interesado. Además en España hay la categoría de “Presentación” en la plantilla o planilla.

Muchas veces hemos ido a exposiciones de aves y nunca hemos entendido los datos que se reflejan en la plantilla o planilla del ave, con estos datos yo creo que si sabremos a partir de ahora diferenciarlos y comprenderlos.

El reparto de las notas posibles:

El abanico de las puntuaciones se integra en total 7 notas ;

  • Excelente ( Exc ) con 97 puntos.
  • Destacado ( Des ) con 96 puntos.
  • Muy Buena ( MB ) con una envergadura de puntos entre 95 hasta 93.
  • Buena ( B ) que integra las puntuaciones de 92 y 91 puntos,
  • Regular ( R ) con 90 puntos.
  • Insuficiente ( Ins.) con 0 puntos.
  • Sin valorar ( SV ) porque el animal está enfermo por ejemplo.

En el apartado de cualidades se tiene que poner todos los puntos buenos que pueda tener un animal. La manera de formular una crítica en la planilla, se la puede considerar como un arte por el poco espacio que hay, la manera de como decir o expresar algo desempeña un papel importante, que nos puede indicar en qué dirección irá el resultado final.

Para otorgar la nota “Excelente” es imprescindible que un animal no sea sólo sin defectos y sin deseos, sino que el animal en cuestión sea excelente en todas sus características de tal manera que sobresalga de los demás animales.

Hace falta la firma de un segundo juez experimentado para confirmar la nota.

Con los deseos ya entramos en la fase del enjuiciamiento en la que el juez empieza con su cómputo o baremo de los animales.

Con un deseo leve se puede aún otorgar la nota “Destacada”, pero este deseo sólo puede ser ínfimo o levísimo ( pico algo más romo o postura un pelín más baja).

Con más de un deseo, un animal no puede terminar más alto que en la nota “Muy Buena”, es decir entre 95 y 93 puntos.

Donde termina un animal depende, bien de la gravedad o de la cantidad de los deseos encontrados por el juez.

Al haber encontrado un deseo grave, la nota “Destacada” queda excluida al animal.

La nota “Muy buena” es la primera del baremo que ofrece al juez, la posibilidad de diferenciar todos los animales muy buenos de una colección por enjuiciar, utilizando los abanico desde los 95 puntos (un animal muy cerca de ser un animal destacado sin llegar a serlo) hasta los 93 puntos.

Se encuentran en el tercer nivel de la planilla de enjuiciamiento.

Con un defecto encontrado la puntuación máxima de un animal terminará en 92 puntos, es decir la nota “Buena”.

También esta nota se divide en dos puntuaciones: 92 y 91 puntos, dependiendo si el juez ve al animal más cerca de la nota “muy buena” o más bajo por la gravedad o cantidad de los defectos encontrados.

Existen básicamente 3 categorías de defectos:

  • Defectos normales.
  • Defectos graves.
  • Defectos que conlleva la descalificación del animal del concurso.

Vamos por partes para explicar las diferencias entre las 3 categorías:

Con un defecto normal un animal acabará en 92 o 91 puntos.

Al tener un defecto grave la única nota que nos queda es la nota “Regular” con una puntuación correspondiente de 90 puntos.

La tercera categoría de los defectos son todos aquellos fallos que traen como consecuencia la descalificación del animal del concurso. Se trata sobre todo de deformaciones anatómicas de miembros, huesos, plumas u otras cuestiones generales, que en ningún caso pueden entrar como algo normal en un estándar o patrón de la raza a enjuiciar.

Un juez tiene que ser correcto y sistemático en su trabajo, para que el resultado de su labor, sea bueno para los aficionados y la raza.

Todo Criador con la cuota pagada para participar en una exposición, requiere o reclama el derecho, de que sus animales están enjuiciados correctamente, de manera concisa y clara.

Antes de empezar a enjuiciar una colección, un buen juez tiene que hacer un repaso y ser consecuente de los animales asignados a él para percibir tendencias o afinidades, es decir animales que escapan o salen de la norma en ambas direcciones, ejemplar (es) mejor (es) pero también los animales del otro extremo del abanico de calidad.